Mientras la vicepresidenta observaba el espectáculo desde las gradas, el relator de jienteadas desde hace 24 años se acercó y le convidó de su mate gigante.
El mate de Daniel es misionero y para llenarlo se necesitan 400 gramos de yerba y casi medio litro de agua. Villaruel probó la versión cordobesa, con peperina.
Allí entablaron un diálogo que Fazi recuerda con cariño ya que «fue un sueño». Destacó la sencillez de la mandataria y su interés por conocer más de la gran fiesta de Jesús María.
También contó que le narró lo sorprendida que estaba por la cantidad de público que estaba presente en la noche y el fin solidario del Festival de Doma y Folclore.