Rubén Arroyo, uno de los organizadores de la tradicional fiesta del 25 de mayo en El Arañado, dialogó con Radio Jesús María y compartió detalles de esta celebración que llega a su 88ª edición ininterrumpida, y que fue declarada Fiesta Nacional en 2019 por el Congreso de la Nación.
Con una fuerte carga emotiva, Arroyo recordó a su padre recientemente fallecido, profundamente vinculado al origen de la fiesta: “Mi viejo nació el mismo año que se inició esta fiesta. Su partida me dio más fuerzas para seguir trabajando y hacerla crecer”, expresó visiblemente emocionado.
El evento se desarrollará el sábado 25 de mayo y comenzará con el tradicional desfile cívico-militar y de agrupaciones gauchas, seguido por una jornada de jineteada que incluirá 40 montas en el concurso de tropillas, una rueda de bastos y 12 broches de oro con algunos de los mejores jinetes del país: Gato Zamacona, Emiliano Gardiner, Hernando Calderón y Johnny Ojeda, entre otros.
Además, se destacarán:
- Cuatro montas especiales con grandes referentes.
- Una monta de despedida para Argentino Sarasa, jinete hijo del recordado Pulpo Sarasa.
- Una jineteada homenaje de Jeremías Mota a su abuelo Don Delmo Fabres, histórico dirigente del tradicionalismo local.
Arroyo también valoró los lazos históricos con Jesús María, destacando que pioneros de El Arañado compartieron experiencias con quienes fundaron el Festival de Doma y Folklore: “Se juntaban en asados y compartían ideas. Algunos ya no están, pero dejaron huella”.
La fiesta, considerada el primer mojón tradicionalista del país por decreto provincial en 1968, mantiene vivo el espíritu gaucho con un fuerte componente solidario y comunitario. “Acá nadie lo hace por dinero. Se hace por amor a la tradición y al pueblo”, concluyó Arroyo.