Cerca de las 22 horas, comenzó la pesadilla para un matrimonio que vive en la zona rural de calle 60, al lado del Museo Casa Copetti.
Según el relato policial, el hijo de ambos llegó a la vivienda y vió cómo huían dos personas. Al ingresar a la casa observó a sus padres atados con cables y con varios golpes en su cuerpo.
Pese a la insistencia de los ladrones, no encontraron una suma de dinero importante y solo lograron llevarse la jubilación.
Pese a no estar armados, sometieron a las víctimas con violencia. La policía rastrilló los campos de los alrededores para hallar a los ladrones, sin éxito.
«Tenemos indicios. Ya está trabajando la gente de investigaciones. Podrían llegar a ser personas cercanas al lugar donde ha sido el hecho», expresó el comisario.