Jorge «Toro» Quevedo nació en Río Cuarto y en 2021, volvió a nacer. Hoy, mirando para atrás, agradece «estar vivo» luego de enfermar de coronavirus y pasar varios días internado. En la actualidad, recorre el país en una nueva gira, disfrutando nuevamente del cariño con el público.
Empezó cantando tangos y en la década del 80´, realizó una prueba para ingresar a Chebere con quien crearía luego una grana amistad, Negro Videla. Allí, le consultaron qué sabia de la banda y con total honestidad respondió, «absolutamente nada».
Luego de casi diez años con el grupo y otras décadas de solista, analiza cómo ha sido la cosecha en su carrera musical: «soy el Toro Quevedo por la gente (…) siempre tuve muchísimo respeto por la gente».
«El Negro es uno de los grandes amigos de la vida que me dió la música y una vez más, voy a tener el honor de compartir escenario», afirmó
Al Negro Videla le prometieron que si pasaba a tercer, lo enviaban a estudiar música y así fue. Una iniciativa que derivó en su ingreso al conservatorio a los nueve años. Hoy, sigue estudiando y según parece, el gen pasó a su nieta de once años que deslumbra por el talento.
En 1974, fue el debut de Chebere a quien dedicó gran parte de su vida y que le permitió innovar en el cuarteto de aquella época marcando un antes y un después. A lo largo de su carrera, trabajó con artistas variados desde Pelusa hasta Jorge Rojas.
Además de la actuación este sábado en Sinsacate, Videla volverá a la zona y estará presente en la grilla del Festival del Bum Bum en Jesús María, el próximo 8 y 9 de octubre.
La clave de la vigencia es, según sus palabras, «la pasión y las ganas de superarse». El vinculo con la juventud y los nuevos géneros también es un factor importante para no estar ajenos a los cambios. «Yo escucho todos los ritmos el trap, rap, reggaetón, todos. Cada uno tiene sus cosas aunque a uno no le guste, a mi me encanta», contó.
«Todo lo que tengo hoy se lo debo a la música y al cuarteto», aseguró.