Tras la aprobación de la normativa, el municipio deberá gestionar la disposición final del AVUs (Aceite Vegetal Usado) ya sea incentivando a los locales comerciales a derivarlo con un proveedor o a los vecinos para que puedan resguardarlo y ponerlo a disposición. El concejal Federico Marchetti, autor del texto, contó que «no es un capricho el juntarlo, es algo que realmente daña el ambiente».
Aclaró que la recolección del líquido no será domiciliaria sino que las personas deberán acercar el recipiente a los puntos limpios que anunciará la municipalidad, probablemente ubicados en las plazas. Posteriormente, las autoridades deberán firmar un convenio con una empresa para que retire el aceite.
La norma alcanza a todos los establecimientos gastronómicos, públicos o privados responsables de cualquier actividad que genere mensualmente más de 10 litros de aceite vegetal usado. Éstos deberán almacenarlo en recipientes para su traslado.
Quienes no haga entrega de los aceites vegetales usados a un operador habilitado o no posea el certificado de retiro será sancionado con apercibimiento en la primera infracción y en caso de reincidencia, deberá pagar una multa de 50 UEM (Unidad Económica Multa equivalente a 1 litro Nafta Súper).