Una carta ingresó al Concejo Deliberante en su última sesión relatando la preocupación de una familia por la situación que vivió una pequeña alumna. Días atrás, una niña tenía clases a las 10 de la mañana y a poco de ingresar a la pileta comenzó a temblar.
Según las palabras de su mamá, notó que estaba pálida y que le mencionaba que tenia frio. Acto seguido, al mujer corroboró que el agua no estaba caliente. Más tarde, la nena fue atendida en un nosocomio donde le dieron medicación y reposo.
La familia manifestó la pena que sentía por lo sucedido, dada la importancia del lugar para cientos de niños y jóvenes. En el texto, solicitaron que puedan el municipio pueda prevenir para que no vuelva a suceder.
Desde el municipio confirmaron que el episodio ocurrió porque la caldera se prendió mas tarde de lo habitual y que luego de que el agua tomó al temperatura habitual de entre 29 y 30 grados, las actividades continuaron con normalidad.