La grilla del miércoles comenzó a las 19 horas, Marcos Basílico, Índigo y Los Fulanos, los primeros en actuar en la jornada. El campo recibió la visita de Catherine Vergnes, artista uruguaya que ofreció su canto en el palco Félix Gigena Luque.
Luego de la apertura de la noche a cargo de los bailarines del ballet Martín Fierro, la música continuó con la actuación de Ceibo, cuarteto folklórico de Cosquín que fue revelación en la última edición del festival de Jesús María en el año 2020.
Luego de otra ronda de jineteadas, el escenario volvió a ser el centro en la voz de Jessica Benavidez, “hija de esta tierra”, como presentó el locutor Andrés Boletta a la cantora jesusmariense, que estrenó un tema propio levantando la voz de las mujeres. Además, el carnaval también estuvo presente con la actuación de Llokallas.
Por tercera noche consecutiva, las Tropillas Entabladas se llevaron todas las miradas. Promediando la noche llegó el número central, una de las voces más esperadas de la edición: Abel Pintos que volvió a cautivar al público con su voz, su carisma y su manejo del escenario.
Entre canción y canción, Abel conversó con el público y agradeció a la Comisión Directiva por organizar el evento, y por los riesgos que tomó al llevar adelante el festival. También dio las gracias al público, por acompañar esta iniciativa en un tiempo “tan duro, tan raro”.
Antes de la presentación de Abel, Jesús María escuchó a Joaco, ahijado artístico del músico, también oriundo de Bahía Blanca. El cierre de esta noche estuvo a cargo del conjunto jesusmariense Fulanos, que brindó canciones de diversos géneros en clave de rock.