Se trata de las hormigas cortadoras, más conocidas como las hormigas negras que generalmente se caracterizan por tener dos picos voraces con los que generan «estragos».
Sofía Romero, Ingeniera Agrónoma resolvió algunas dudas acerca de la llegada en abundancia de las hormigas en los hogares. Comentó que al salir del invierno se quedan con pocas reservas de alimentos y tienen hambre, esa es la cusa por la cual «arrasan con todo», sumado a esto la vegetación está empezando a brotar, entonces el daño es mayor.
Ese, es motivo por el cuál «se las ve cortando todo lo que encuentran a su paso». Las mismas producen un hongo que lo alimentan con el material vegetal que cortan. Por lo tanto no se comen lo que van cortando sino que lo usan de materia prima para alimentar su hongo del cual después comen.
En cambio en el verano no se las percibe porque hay gran cantidad de vegetación. En el otoño tardío, las hormigas comienzan a percibir los estímulos ambientales de que llega el frío por lo que empiezan a guardar reservas en cantidad para invernar en el hormiguero.
Si bien, la ingeniera enfatizó en que son parte del ecosistema detalló algunas prácticas naturales para evitar que se concentren en las hogares. Entre ellas, el uso de cascaras de naranja, plantas aromáticas como el orégano o cambiar, buscar la resaca de otro hormiguero y colocársela al que se intenta combatir.