Esta semana salen a la venta los primeros bolsones de humus de lombriz producidos a partir de los efluentes generados por los animales que se encuentran en el predio de SRJM.
La acción contribuye con el medio ambiente, y se viene gestando desde el año pasado con cuatro camas de compostaje. El objetivo es generar un circuito cerrado y ofrecer dicho fertilizante orgánico a la comunidad en general.
El ingeniero Miguel Dragovich comentó que en épocas de ferias y exposiciones se generan grandes cantidades de materia prima que anteriormente se tiraba.
Para generar el humus de lombriz, se utilizan las cuatro camas mencionadas. Las mismas, están fabricadas con hormigón y permiten recolectar el producto por cañerías. Una vez que se estabiliza el material, luego se le agrega las lombrices que se encargan de reproducir y colonizar la cama.
El material se va agregando por capas hasta la superficie, momento en que se convierte en humus. Las lombrices son derivadas a otro sector y se procede al embolsado del material resultante.
El humus natural de lombriz es comercializado en el Vivero. Se realizan pedidos y también se los lleva a la Escuelas de la Familia Agrícola para ser distribuidos.