AUDIO | Marcelo Serafini, presidente del club Alianza.
El Club Alianza y un grupo de feriantes se unen para poner en marcha exhibición y venta de artículos en los salones anexos del club jesusmariense. Los espacios son amplios y tienen circulación de aire, además se controla el ingreso y salidas de personas evitando aglomeraciones, y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad (uso de barbijo y distancia social).
De esta manera, y con trabajo mancomunado, se apuesta a generar ingresos para la institución y ofrecer un espacio para actores de la economía popular.
Tras el éxito de la prueba piloto, con 40 participantes, evalúan una periodicidad mensual o quincenal. Sin embargo, todo dependerá de la situación epidemiológica este bajo control.
El Club afronta serias dificultades económicas a causa de una comprometida situación heredada y la parálisis de las actividades durante la primera ola de la pandemia de la COVID-19. La cancelación del Festival de Jesús María 2021 y las limitaciones de las actividades en la Escuela de Verano también condicionan la recuperación económica. Las actividades de verano están restringidas parcialmente, con tiempos limitados de uso de piscina y permanencia. El tamaño de la piscina es una ventaja para recibir a más niños, niñas, adolescentes y adultos en los andariveles.
«La pandemia hizo conocer quien es socio y quien es cliente (…) vamos a hacer lo imposible para mantener las puertas abiertas», señala Marcelo Serafini, presidente del club Alianza.
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