AUDIO | Carlos Ferreyra, delegado de trabajadores
Trabajadores de la fábrica ARCOR realizan asambleas de dos horas por turno en protesta por el aumento de contagios de la enfermedad COVID-19. Carlos Ferreyra, delegado de trabajadores de la empresa ubicada en Colonia Caroya, señala que los contagios llegaron a tal punto que la empresa no puede establecer los nexos epidemiológicos internos (contactos estrechos y contactos de contactos).
El gremio indica que el brote comenzó la semana pasada en la zona de ingreso de la materia prima, expandiéndose luego al resto de la zona operativa: «Hemos perdido la cuenta, por eso hablo de casos comunitarios. Trabajamos bajo la presión de no saber quienes son portadores», señala Ferreyra. Los últimos casos escapan de la trazabilidad interna lo cual implica una aparición inesperada y peligrosa (especialmente en casos asintomáticos). El reclamo fue asentado en el Ministerio de Trabajo de Córdoba, allí demandan una implementación urgente de protocolos y un refuerzo en la trazabilidad de casos.
Los referentes gremiales señalan que el área de recursos humanos tiene escasa comunicación con los trabajadores en torno a la problemática sanitaria. Denuncian también que algunos empleados administrativos – jerárquicos no cumplen con las medidas básicas de seguridad, como el uso correcto de barbijo.
«Los trabajadores se respetan, los trabajadores no son máquinas», expresó el delegado.
La protesta se podría profundizar la semana próxima si se combina con dificultades para negociar la paritaria.
NOTAS RELACIONADAS
- Pandemia y turismo | ¿Un verano sin festivales en Córdoba?
- ARCOR | Trabajadores advierten que la empresa incumple con las medidas de seguridad
- Gremio de la Alimentación se declaró en estado de alerta en Arcor