AUDIO | Luis Picat, Intendente de Jesús María
El Ejecutivo Municipal emitió un informe sobre la «herencia recibida» en materia presupuestaria e infraestructura. El intendente Luis Picat señaló que hay importantes distorsiones que afectarán los planes de gobierno, pero que esto no significa que la municipalidad este en crisis.
«El informe se resume en una cifra: 89 millones de pesos, en lo que refiere a nivel de deuda hacia los vecinos, y los estamentos provinciales y nacionales», expresó Picat.
Lo más urgente será poner en condiciones los edificios y la maquinaria de trabajo, explicó el mandatario local. Uno de los casos críticos es el edificio municipal ubicado en calle en Almafuerte y Alberdi, el cual presenta importantes averías y daños. Otra de las irregularidades es la falta de documentación, por ejemplo las referidas a la gestión de proyectos ejecutados con fondos de Provincia y Nación.
El caso FODEMEEP y la Plaza San Martín
El requerimiento por parte de organismos provinciales y nacionales de los rendimientos permitió a la nueva administración advertir el estado de estas deudas.
El Intendente Picat señaló que la anterior gestión no dio detalles del uso del fondo provincial destinado a la reparación de las escuelas. Tras una recopilación incompleta de datos se logró reducir la deuda (rendir parte del dinero), sin embargo la ausencia total de comprobantes obligará al municipio a devolver a la provincia parte del dinero girado en 2019.
El Gobierno de la Nación también pidió una rendición por un monto cercano a 5 millones de pesos por las obras realizadas en la Plaza San Martín.
Consecuencias de la deuda
En este contexto el municipio ampliará su plan de austeridad y disminución de costos, Picat señala que no se «tercerizarán» servicios públicos.
El nuevo balance financiero y la incertidumbre sobre la evolución de la economía argentina obliga al gobierno local a modificar el cronograma de obras. El objetivo de la gestión es «acomodar» las finanzas para mediados de año y hacer obras a partir del superávit resultante.
El informe completo
A 76 días de asumir, esto es lo QUE SE ENCONTRÓ: 89 millones de deuda, poco control de gestión e improvisación.
Después de 76 días de gestión se pudo evaluar la situación en la que se encontró la municipalidad de Jesús María.
Al asumir el 12 de diciembre se encontró una deuda de 89 millones de pesos, una flota vehicular en estado de abandono y una infraestructura municipal muy deteriorada por falta de mantenimiento. En general presentan problemas de humedad, filtraciones de agua y deterioro en el mobiliario.
La guardería municipal -ex IMEI- presenta situaciones de humedad en su techo, con filtraciones de agua, grietas estructurales en cubierta y vigas que deben ser resueltas de manera urgente.
El Polideportivo Municipal de Bº 17 de Octubre también tiene problemas de humedad en cielorrasos y muros en sector de duchas, falta de mantenimiento en artefactos de los vestuario y mal funcionamiento de bombas y calderas en las piletas de natación. La planta de tratamiento de efluentes se encuentra “colapsada”, sus instalaciones y las del galpón de reciclado están en muy malas condiciones.
Lo mismo sucede con la flota municipal. De la totalidad de las unidades inventariadas, 41 precisaban reparaciones y a 13 es necesario darlas de baja.
Se evidenció desmanejo y falta de control que puede reflejarse en la ausencia de documentación relevante para el funcionamiento de determinada áreas. En procesos poco claros de tercerizaciones de servicio con direccionamientos en las contrataciones. Existen obras certificadas que no estaban en funcionamiento y dinero que se obtuvo para obras y no se ejecutó o rindió correctamente. Además hay áreas específicas que fueron desmanteladas, como la de Centros Vecinales, que no cuenta con información reciente.
Esta situación exige un período de reorganización, para poder comenzar a brindar servicios esenciales y poner en ejecución la planificación de la actual gestión.
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