AUDIO | Néstor Colazo, damnificado.
Tras una serie de allanamientos, investigaciones de calle, intervenciones telefónicas y pedidos de sábanas, la Justicia detuvo a tres personas imputadas por «estafas reiteradas» en la zona.
En diálogo con este medio, Néstor Colazo, uno de los comerciantes estafados, contó cómo era la modalidad delictiva: lo principal, la confianza.
En el caso de Colazo, los estafadores le ofrecieron en agosto del año pasado remeras publicitarias. En una primera reunión le mostraron la calidad, el precio y, mejorar el logo de su local.
¿Cómo los ubicaban? Les dejaron un número de teléfono (con característica de Córdoba Capital), una dirección y una página de Facebook.
La sospecha comenzó cuando la entrega de las remeras se demoraba y parte del pago ya había sido efectuado.
«Nos contactamos con ellos y nos dijeron que habían tenido un problema con los proveedores y por eso se estaban demorando. Fuimos hasta la dirección que nos dieron y vimos que no era un negocio sino un departamento. A una semana no había nada, estaba vacío el departamento y la página de facebook ya no existía más», relató el damnificado.
Los detenidos son una mujer de 50 años (con presunto pedido de captura en otra provincia) y sus hijos de 20 y 25 años , quienes se dieron a la fuga luego de estafar a más de una decena de negocios.
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