Tras la aprobación de la Ordenanza que regula el incremento salarial para este año, los municipales de Jesús María comenzaron un paro este viernes.
El Sindicato rechazó el aumento del 22.47% desdoblado en tres tramos. Piden un 20% para el primer semestre y luego aplicar la cláusula gatillo, teniendo en cuenta el contexto nacional.
«Es desmedida la decisión tomada por el gremio en función que el aumento ya estaba. Es totalmente disparatado cuando todos los gremios han cerrado entre el 11 y 15%», sostuvo Mariana Ispizua.
La intendenta pidió a los trabajadores retomar el diálogo y volver a sus funciones.
«Las puertas al diálogo estuvieron siempre abiertas. Ayer quise sentarme a hablar con la gente del gremio pero ellos pretendían que fuera a la asamblea, eso es imposible para eso está la representación sindical. Nadie se puede poner de acuerdo cuando están todos gritando y con bombos», añadió.
La manifestación de los empleados llegó anoche hasta la casa de la intendenta. «Es lamentable, esas cosas no se deben hacer», agregó Ispizua.
Los municipales impidieron la entrada y salida de camiones en el obrador municipal. Según detalló el municipio, se perdieron 25 mil pesos en materiales.
«Creíamos que la mayoría estaba de acuerdo, por eso elevamos la ordenanza al Concejo Deliberante».
El Proyecto de Ordenanza fue aprobado ayer en una sesión extraordinaria por el oficialismo y el bloque UPC.
Así amaneció la ciudad:
AUDIO | Mariana Ispizua, intendenta de Jesús María