70 motos, 15 autos, 2 camionetas y un carro podrán ser utilizados por el municipio, subastados o compactados.
El Concejo Deliberante aprobó el miércoles la ordenanza que le permite al municipio destinar el fin de los vehículos ubicados en el depósito municipal y no reclamados por sus titulares. De esta manera podrán ser incorporarlos a la flota municipal; desnaturalizarlos, en caso de que el bien no sea de utilidad o represente peligrosidad; o subastarlos.
El objetivo es descomprimir el corralón municipal y disponer de los bienes en situación de abandono. La norma alcanza a aquellos bienes que lleven como mínimo 180 días corridos bajo resguardo municipal, siempre y cuando se encuentre firme el fallo del Juzgado de Faltas.
En el caso de los vehículos que sean subastados, primero se deberá cumplir una serie de procedimientos legales, luego el propietario del bien será notificado por si quiere recuperarlo y sino, recién ahí se realizará el acto público de remate. Del dinero que se recaude, el municipio se cobrará el costo de la multa que se le aplicó al propietario original del vehículo y los gastos de traslado y estadía en el corralón. Si hay un saldo remanente, quedará para el infractor.