Dos delincuentes armados ingresaron ayer a la casa central de panadería Santa Ana y tras reducir a la empleada, se llevaron todo el dinero de la caja e intentaron sustraer algunos elemetos más aunque no pudieron y terminaron dándose a la fuga en una motocicleta.
El hecho ocurrio en calle Catamarca pasada las 19:30. En el local estaba sólo una empleada y no había clientes; tras ingresar raudamente uno de los delincuentes sacó el arma y pidió el dinero.
«Tras entregarle lo que había en la caja, el otro quiso pasar el mostrador y llevarse las balanzas. Allí la empleada les recordó que al frente había gendarmes cuyas motos estaban afuera. Aparentemente esto atemorizó a los ladrones y se dieron a la fuga» contó Juan Ballesteros el propietario en declaraciones a RADIO JESÚS MARÍA