ROBO | «Vio todo: se escondió abajo de la cama y contuvo la respiración»
Lo dijo Paola, la madre de un niño de once años que ayer a las 8 de la mañana fue testigo de un robo en su casa de calle 42, entre calle 13 y 14, en Colonia Caroya. El pequeño se escondió debajo de la cama por veinte minutos y presenció cómo un delincuente recorría su casa. «No se quiere quedar solo. Antes de dormir revisa abajo de las camas», contó la madre.