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Rabia en el norte cordobes

Se registró un brote en el Departamento Río Seco. La enfermedad de alta peligrosidad afecta al ganado y puede transferirse a seres humanos en contacto con los animales muertos. Comenzará la vacunación en las inmediaciones de la zona afectada.
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El Senasa estableció un área de vacunación del ganado bovino, porcino, equino y de rumiantes menores, en un radio de 10 kilómetros alrededor de la zona afectada.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) fortaleció las medidas sanitarias preventivas, ante la confirmación de un foco de rabia paresiante en un bovino en el Paraje El Bañado, en las cercanías de San José de la Dormida, a 120 kilómetros de la ciudad de Córdoba.

Una vez confirmado el diagnóstico positivo, el organismo sanitario estableció la interdicción de los establecimientos cercanos y determinó un área de vacunación del ganado bovino, porcino, equino y de rumiantes menores, en un radio de 10 kilómetros alrededor del predio afectado.

Ante la sospecha de un caso de rabia, agentes del Centro Regional Córdoba del Senasa asistieron a la zona afectada, donde realizaron la correspondiente toma de muestras en un animal con sintomatología nerviosa, que fueron enviadas a un laboratorio habilitado para la realización del análisis respectivo.

Actualmente, técnicos del Servicio atienden denuncias y responden consultas de la población relacionadas con la enfermedad. Asimismo, se prevé la realización de conferencias informativas a productores ganaderos y a la población de la zona afectada.

Adicionalmente, el Senasa ha notificado de dos casos de bovinos positivos en dos establecimientos de la zona este del departamento de Río Seco. El Servicio se encuentra trabajando al respecto en el lugar, para realizar las acciones iniciales.

La rabia paresiante es una enfermedad endémica en el norte del país, causada por un virus trasmitido a través de los murciélagos hematófagos o vampiros (Desmodus rotundus), que se alimentan de sangre de bovinos y equinos, aunque también pueden afectar a otras especies, incluidas las personas.

En tal sentido, el organismo sanitario recomienda evitar el contacto con animales muertos o con sintomatología nerviosa y dar aviso inmediato a la Oficina del Senasa más cercana, a fin de dar intervención de manera preventiva y analizar sanitariamente cada situación. Además, toda aquella persona que haya estado en contacto con el animal positivo, deberá concurrir al centro de salud más cercano, para ser evaluado por un médico.