Los santiagueños Roberto Cantos y Julio Paz pusieron su impronta en el escenario Martín Fierro. De tradicionales voces con más de 25 años de vigencia supieron animar la noche del miércoles.
Una rueda pinchada cambió el rumbo de su vida: Francisco “Pancho” Bessone partió de Jesús María en 1988 y terminó echando raíces en Cataluña. Hoy, casi cuatro décadas después, volvió a su ciudad para reencontrarse con sus afectos.