Como es tradición para el cantante salteño, de a caballo a lo que declaró “amar y cuidar”, el Chaqueño entró y recorrió el campo mientras una multitud lo acompañó con aplausos, gritos y carteles en alto.
Bombo, guitarra y violín entontando “Del norte vengo, salteño soy”, así rompió el hielo con la canción que le da nombre a su más reciente trabajo “De pura cepa”.
Dueño de la simplicidad del cantor de rueda de campo y juntada con amigos, con la esencia del primer día, así el Palavecino se mantiene en su performance de convocatoria del año pasado y con el público cautivo.
Logrando exaltar a su gente que corea y canta cada tema, hace propia la efusividad del cantor de tradición, ese que se definió como criollo y defensor de la tradición. Incansable al punto de ser incesante y ritmo y canción, queda la sensación que habrá Chaqueño para rato, aunque se lo castigue o se lo subestime.
“Viva la tradición hermano, vivan los criollos, esto es de ustedes, la tradición no se vende , no se empeña, no tienen que asustarse” dijo en medio del show en clara alusión a los reclamos de los proteccionistas para que se suspendan las jineteadas en Jesús María por supuestos maltratos a los caballos.