La iniciativa responde al preocupante aumento de siniestros viales, especialmente aquellos protagonizados por motociclistas, y a la proliferación de maniobras temerarias, escapes adulterados y ruidos excesivos que afectan la calidad de vida de los vecinos. La ordenanza propone un paquete integral de acciones centrado en tres ejes estratégicos: un control estricto a los motovehículos, el uso intensivo de tecnología y sanciones agravadas para las faltas más graves .
Control riguroso a motovehículos y fin de escapes adulterados
Se propone prohibición de la venta, instalación o reparación de escapes libres o no homologados, estableciendo una responsabilidad solidaria para talleres y comercios. Los motovehículos detectados con escapes adulterados serán retenidos de inmediato, el escape ilegal será decomisado y destruido, y el vehículo solo podrá ser retirado con el escape original colocado «in situ». En caso de reincidencia, las consecuencias serán severas, incluyendo la suspensión de licencia por un año e incluso el decomiso definitivo del rodado.
Asimismo, las plataformas y comercios de delivery deberán utilizar únicamente motos con escapes originales u homologados, responsabilizando tanto al conductor como al comercio. Las estaciones de servicio, por su parte, deberán reportar vehículos con escapes visiblemente adulterados, promoviendo la corresponsabilidad ciudadana en la prevención.
Tecnología al servicio de la seguridad: imágenes como prueba plena
El proyecto de ordenanza incorpora el uso de imágenes, videos y análisis de video mediante Inteligencia Artificial (IA) como prueba plena para labrar actas , sin necesidad de presencia física de inspectores. Las cámaras municipales, los sistemas de lectura de patentes (LPR), drones y otras tecnologías de detección podrán identificar maniobras peligrosas, exceso de velocidad, paso en rojo, circulación en contramano, acrobacias y picadas ilegales, habilitando sanciones inmediatas. La videovigilancia tendrá la misma fuerza probatoria que un acta presencial, permitiendo ordenar retenciones, sanciones y medidas preventivas de forma directa.
Tolerancia cero al alcohol y Registro de Infractores Reincidentes
Se establecerá la tolerancia cero de alcohol para todos los conductores de motovehículos, considerando la conducción bajo sus efectos como falta gravísima. En caso de que un siniestro vial involucre a un conductor con alcoholemia positiva, las medidas serán inmediatas e incluyen la retención de licencia, el secuestro del vehículo, inhabilitación preventiva, cumplimiento obligatorio de programas de reeducación vial y trabajos comunitarios, además de las sanciones económicas.
Para reforzar el control, se crea el Registro Municipal de Infractores Reincidentes, que concentrará a quienes acumulen sanciones por alcoholemia, escapes adulterados, maniobras peligrosas y patentes adulteradas. Estos conductores podrán ser inhabilitados para renovar la licencia y restringidos del acceso a servicios municipales no esenciales. Además, se habilita al Ejecutivo a decomisar y destruir vehículos reincidentes, o destinarlos a usos públicos o educativos.