La fuerte tormenta que afectó a la región durante la madrugada dejó 81 milímetros acumulados y provocó anegamientos, calles intransitables y vehículos varados en distintos sectores de la ciudad. Según informó el Director de GUM y Defensa Civil, Héctor Cejas, el trabajo coordinado entre las distintas áreas municipales y las fuerzas de seguridad permitió evitar daños mayores y no se registraron heridos.
Dos viviendas —una en barrio Pueblo Nuevo y otra en barrio La Capilla— fueron las más afectadas por el ingreso de agua. En ambos casos intervinieron Policía de la Provincia, Guardia Local, Defensa Civil y el área de Servicios Públicos, que utilizó bombas para desagotar los domicilios.
El caudal de agua acumulada en las calles también obligó a realizar cortes preventivos. Boulevard Agüero y todos los accesos a Paso de los Andes fueron interrumpidos temporalmente para evitar riesgos a los automovilistas. Además, varios vehículos quedaron varados en distintos puntos de la ciudad debido a la crecida repentina.
Un móvil de Bomberos Voluntarios de Jesús María colaboró con asistencia en algunos domicilios, mientras que patrullas de Defensa Civil y el guardia local recorrieron los barrios para controlar canales, drenajes y el comportamiento del río.
Cejas destacó que, pese a la magnitud de las lluvias, “no se registraron daños materiales de consideración ni personas heridas”, y valoró el trabajo conjunto de las instituciones locales.
Hector Cejas – GUM y Seguridad Ciudadana