Como cada 24 de septiembre, la comunidad de Sinsacate, en las Sierras Chicas del Departamento Totoral, rindió homenaje a Nuestra Señora de la Merced con una jornada marcada por la fe, la tradición y el encuentro vecinal.
La celebración comenzó por la tarde con la misa presidida por el Cuara Párroco Presbítero Mario Sánchez, seguida de la tradicional procesión dentro del predio de la capilla, que pertenece a la familia Ordóñez y tiene más de 150 años de antigüedad. La jornada concluyó con la invitación a compartir mate cocido y tortas fritas, símbolo de hospitalidad y convivencia entre vecinos y peregrinos que se acercan cada año.
En esta edición 2025, la celebración estuvo especialmente marcada por el recuerdo del Milagro de la Virgen de la Merced, ocurrido hace 155 años. Según la tradición, en 1870 una intensa sequía afectaba los cultivos y los animales de la región. Las familias hicieron una promesa a la Virgen y trajeron su imagen desde el convento de las Mercedarias en Córdoba. Durante el traslado, una fuerte tormenta obligó a los carreteros a detenerse a la altura del Río Carnero, y la lluvia que llegó fue interpretada como un milagro, hecho que desde entonces se recuerda cada 24 de septiembre.
Además de agradecer y rememorar aquel suceso histórico, los fieles elevaron plegarias por las lluvias de este invierno, que cambiaron por completo el panorama que dejó el 2024, año marcado por incendios de montes en la región.