La creciente inseguridad volvió a golpear a la región. En las primeras horas del miércoles, delincuentes ingresaron a la Metalúrgica Marchetti, ubicada en el kilómetro 749 de Ruta 9, cerca de la planta de Arcor, y se llevaron herramientas, una bicicleta de competición, instrumentos aeronáuticos y otros elementos de valor.
El propietario, Germán Marchetti, relató que el hecho ocurrió durante la madrugada, luego de que el taller cerrara la jornada laboral a las 20 del día anterior. “Desactivaron la alarma, sacaron el monitor, trabajaron en un ángulo muerto de las cámaras y se llevaron todas las herramientas livianas, máscaras fotosensibles y cajas de tubos. El daño fue tremendo”, contó.
Los ladrones aprovecharon que la zona se encuentra sin iluminación por obras en la ruta, lo que la transforma en una “boca de lobo” según el damnificado. También actuaron con total impunidad: “Estuvieron horas adentro. Se quedaron encerrados y para salir rompieron muebles, gabinetes y hasta cortaron la puerta con nuestras herramientas”.
Marchetti estimó que solo en la reposición de dos herramientas de mano ya tuvo que invertir tres millones de pesos. Además, denunció la demora para formalizar la denuncia: “La policía vino rápido al lugar, pero en la comisaría tuve que ir tres veces hasta que me atendieron. Cuando te toman la denuncia tantas horas después, ya es imposible recuperar nada”.
Ante el hecho, que es el primero que sufre en una década de trabajo, el empresario decidió implementar guardia nocturna junto a otros vecinos y reforzar la seguridad. También advirtió sobre el rol del mercado negro: “Mientras la gente siga comprando herramientas robadas, esto no se va a cortar”.
El robo se suma a una seguidilla de hechos que vienen afectando a comercios y emprendimientos de la zona, donde otros locales ya habían sido blanco de los delincuentes en reiteradas ocasiones.