Karina, vecina del barrio Anejos del Este en Jesús María, atraviesa días de dolor e indignación tras la muerte de su perro Cachi, quien fue asesinado de un balinazo por un joven de 17 años. El hecho ocurrió el lunes de la semana pasada, cuando el animal se escapó momentáneamente de su casa y fue alcanzado por un disparo con un rifle de aire comprimido.
Cachi había sido rescatado por Karina cuando tenía apenas seis meses, y durante once años fue parte de su familia. Según su testimonio, el animal salió brevemente a la calle mientras ella regresaba del trabajo. Al seguirlo para llevarlo de vuelta a casa, lo vio ingresar a un terreno cercano. Fue entonces cuando escuchó un disparo y el lamento del perro. Lo encontró herido, con sangre, en la cochera de la vivienda.
La dueña del lugar le informó que su hijo, creyendo que Cachi era un perro que atacaba conejos y gallinas, le había disparado con un aire comprimido. Sin embargo, Karina niega que su mascota haya sido agresiva o haya tenido tiempo siquiera de causar daños, ya que llevaba solo cinco minutos fuera de su casa.
El perro murió minutos después, en la caja de la camioneta con la que intentaban llevarlo al veterinario. La denuncia fue radicada de inmediato, la policía secuestró el arma y el joven fue citado por la Justicia.
Karina exige que el menor sea juzgado por lo ocurrido: “Si tiene 17 años para disparar, también tiene 17 años para hacerse cargo de las consecuencias”, afirmó. “No voy a dejar esto así. Cachi tenía una familia, y lo voy a defender con todas mis fuerzas hasta que se haga justicia”.
El caso quedó bajo investigación y se aguarda una resolución judicial. La vecina remarcó que la Ley Sarmiento establece penas de hasta un año de prisión por maltrato animal, y espera que el agresor sea sancionado conforme a la ley.