La comunidad de Deán Funes atraviesa horas de profunda conmoción tras la viralización de un video que involucra al sacerdote Sergio Romero, figura muy querida y de activa participación en actividades religiosas y sociales del norte cordobés. En medio del revuelo generado, el propio sacerdote envió un mensaje a sus feligreses agradeciendo el apoyo y pidiendo oraciones, sin hacer referencia directa a los hechos.
“Hola, querida gente. Después del cimbronazo de esta mañana y el apoyo de todos ustedes, sigo fortalecido por las oraciones de ustedes y seguimos para adelante. Que Dios los bendiga mucho. Gracias por sus oraciones”, expresó Romero a través de un audio difundido en un grupo parroquial de WhatsApp.
El video, de contenido sexual, comenzó a circular el martes por la noche y rápidamente se viralizó. Aunque no se conoce su origen ni las intenciones de su difusión, su impacto fue inmediato, tanto en redes sociales como en el ámbito institucional. La prelatura de Deán Funes confirmó en un comunicado que se trata del presbítero Romero, y anunció el inicio de una investigación conforme al Código de Derecho Canónico por «comportamiento inapropiado a la dignidad sacerdotal».
Si bien no se configura un delito penal —según confirmó la fiscal de instrucción Analía Cejas—, la escuela Sagrado Corazón, donde el sacerdote celebraba misas, decidió suspender su participación en actividades religiosas mientras se aclara la situación.
El caso ha desatado múltiples reacciones. Por un lado, el apoyo de fieles que lo consideran un guía espiritual comprometido con causas solidarias, como Cáritas, comedores comunitarios y programas de formación laboral. Por otro, la indignación de quienes reclaman mayor transparencia de parte de la Iglesia y cuestionan el silencio del sacerdote ante los hechos.
Mientras se espera el desarrollo de la investigación canónica, el tema sigue presente en cada rincón de Deán Funes, abriendo discusiones no sólo sobre la conducta individual del sacerdote, sino también sobre las exigencias y normas impuestas por la Iglesia.