Un cierre de año complejo se vivió en el seno del Concejo Deliberante con acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición.
Los concejales del bloque del PRO plantearon los argumentos por los cuales surgieron modificaciones en tasas y partidas. En primer lugar, manifestaron que fueron «irresponsables» los dichos del intendente.
Afirmaron que en lugar de ser «un ataque a los vecinos«, el objetivo es decir «basta de tanto esfuerzo para el vecino» y cuidar su bolsillo mientras el municipio hoy cuenta con mil millones de pesos en el banco.
Los 20 puntos descontados de las tasas representan un 1% del presupuesto, sostuvieron. Para compensar los números, desde el espacio impulsaron la baja de sueldos de un 15%.
En cuanto a la nueva perforación de agua afirmaron que, en los textos enviados por el ejecutivo, los fondos serían de un crédito externo y no de las arcas propias como plateó Zárate.
A la hora del recorte de partidas, fueron elegidas aquellas que «no afectan al personal municipal ni a la prestación de servicios». Finalmente, destacaron que estas diferencias de criterios se debieron a falta de diálogo.
«Siempre quedó claro que venimos de un espacio y que no íbamos a perder nuestra identidad», sostuvo Penna.