En la cuenta regresiva para la edición 58, el municipio está terminando de pulir la organización. Federico Zárate anticipó cómo evalúan llevar a cabo el sistema de seguridad durante la madrugada.
La calle Abel Figueroa fue un sector problemático durante muchos años. El año pasado con el crimen de Agustín Ávila el debate se profundizó.
El intendente explicó que habrá más iluminación y sumarán cámaras en el lugar. También contó que, pese a no estar prohibido, no habrá locales bailables instalados allí solamente puestos gastronómicos.
«Fue injusto con el sector porque la situación de inseguridad que tuvimos no tuvo que ver con las peñas boliches, podría haber pasado en cualquier lugar», sostuvo.
Además, manifestó que serán «re contra inflexibles” con la venta de alcohol a menores de edad, incluyendo la clausura definitiva por todo el festival y otros agravantes.
Mesa de coordinación
Por otro lado, contó que habrá una mesa de trabajo conjunto entre las áreas de cultura y turismo liderada por Nicolás Tottis. Él tendrá a su cargo evaluar y coordinar con privados interesados en traer propuestas.
Destacó que hay «potencial en los eventos» y que su objetivo que es Jesús María sea una plaza a nivel internacional en poco tiempo.