Este miércoles, un matrimonio y sus tres hijos vivieron una pesadilla cuando una banda de delincuentes armados ingresó a su casa en la zona rural.
Andrea brindó detalles de ese momento que aún resuena en cada uno de los integrantes, especialmente en su hija ya que fue ella quien corrió por el campo en la oscuridad para pedir ayuda.
Contó que la pequeña la pasó muy mal y que temblaba continuamente. En su recorrido, se cortó los pies con las chalas de maíz por lo que hoy iba a ser revisada por un traumatólogo.
La mujer aseguró que los ladrones les dijeron que «solo trabajan los martes». La desaparición de los perros días antes y el dato de presuntos dólares, son pistas que indicarían el trabajo previo que realizaron.
La familia completa fue maniatada y cuando su esposo intentó librarse, recibió dos culatazos en la cabeza. «Pensé que iba a perder las manos del dolor», recordó.
«Hace años que no nos vamos de vacaciones, la situación económica no te da para hacer milagros. Vivimos al día”, sintetizó.
Reunión de seguridad
Este jueves, a las 21 horas, vecinos de Vicente Agüero y alrededores se reunirán en el club con autoridades policiales para pedir más controles y un móvil.