Padres, docentes y directivos habían decidido este lunes suspender la actividad en la escuela a raíz de diversos cortocircuitos en el último mes.
Autoridades del Ministerio de Educación se contactaron y enviaron a electricistas que realizaron diversas tareas para garantizar la tranquilidad de un sistema eléctrica en buenas condiciones.
Cambiaron elementos cuyo funcionamiento era dudoso y colocaron disyuntores nuevos de distintos amperajes tanto en los tableros de planta baja como en los de planta alta.
También anularon tomacorrientes de un aula, todas situaciones de potencial peligro relevadas según su diagnóstico. De esa manera, las clases y otras actividades regresaron.
Además, confirmaron que continuarán los trabajos entre el municipio y el gobierno provincial para «lograr la adecuación absoluta de la instalación eléctrica a la Ley 10.281».