A principios de febrero, Aarón comenzaba su tratamiento de quimioterapia en el área de pediatría de la Clínica del Sol.
En aquel entonces, familiares y amigos llevaron a cabo una rifa solidaria para reunir fondos destinados a pagar parte del procedimiento médico y la estadía de su mamá en la Ciudad de Córdoba.
Hoy, el pequeño «está super feliz» luego de recibir el alta y ya está en su casa. De a poco, volverá a la normalidad, pero recién el año próximo regresará a su escuela, el colegio Primer Teniente Morandini.
«Estamos súper felices y agradecidos con la gente que colaboró», sostuvo su tía.