Durante la madrugada de este viernes, cerca de las tres de la mañana, Matías viajaba por la arteria nacional a la altura del kilómetro 750 cuando sintió un fuerte golpe.
Pese a ello continuó con el parabrisa roto y fue a la policía para relatar lo sucedido. Con un amigo además de un móvil policial volvieron al lugar.
«Lo vimos saliendo detrás de un árbol, el chico que andaba conmigo se lo señala a la policía. Corre y se mete adentro del barrio (…) Mirá si esa piedra agarraba una familia, hace un desastre», recordó Matías.
Según el parte policial, al momento del control, encontraron entre sus manos una piedra redonda. Fueron trasladados a la Comisaría de Jesús María y se dió participación a la SENAF.