Tras la visita del mandatario a los estudios de la radio, el referente de la fábrica de fertilizantes Ricardo Alonso opinó sobre las frases que dejó.
Sin embargo, Gustavo Brandán tomó nuevamente la palabra para aclarar ciertos puntos del debate y fue firme al expresar que tiene la «conciencia tranquila» de cada paso que se dió en el proyecto.
Manifestó que las declaraciones surgen de un viejo conflicto entre la asociación civil Puerto Caroya y Recuperar SRL que aún no llegan a un acuerdo pese a mediaciones.
Sobre la administración de los recursos que envió la provincia «rendidos en tiempo y forma», destacó que fueron empleados para obras de extensión de la red de agua y energía.
«Que haga las auditorías que quiera, no tengo nada que ocultar», remarcó.
Otra de las discrepancias entre Brandán y el empresario fue la cifra de fuentes laborales creadas. El mandatario reconoció que todavía no se llegó a los 500 puestos, pero muy pronto se concretaría.
La cuestión sobre la venta del lote donde está emplazada la firma tiene su raíz en lo que aprueba el Concejo Deliberante, el costo de la hectárea.
“Acá hay un particular que quiere pagar una cifra de dinero y el estado tiene otros montos (…) el estado pone las condiciones con el gobierno y la oposición», sostuvo.
«Hay un ente que administra el Parque Industrial y lo forman todos los sectores. Ellos ponen las reglas del juego», explicó. Finalmente afirmó que el cuestionamiento de Alonso tiene un tinte personal y político.
«¿Saben qué pasa? No nos engañemos. Estamos en época de campaña electoral y quieren ofrecer cosas para ver si se puede ensuciar algo», sentenció.
Imagen: el Parque Industrial a futuro, según el diseño creado