La inauguración de viñedos de la variedad Torrontés en el Parque de la Estancia Jesuítica le dio continuidad a las celebraciones en el marco del festejo por el aniversario de la ciudad.
A través de diversas gestiones se concretó la plantación de vides para potenciar la microproducción de vinos, recreando la fuente económica principal de la época jesuita.
De acuerdo a documentación con fecha del 28 de septiembre de 1721, la actividad primordial de los jesuitas era la fabricación del vino “Lagrimilla”. La Estancia contaba con 48 mil parras en total.
Este nuevo viñedo impulsará otro atractivo turístico que se sumará al recorrido de la Estancia.
Durante la jornada también se presentó la nueva huerta y los frutales.