Vecinos de la localidad del norte cordobés se unieron para solicitar colaboración al municipio tras padecer situaciones precarias. Lucas Calderón, uno de los acampantes, contó cómo es la situación que atraviesan.
«No tenemos trabajo, no nos alcanza. No tenemos dónde ir», contó. Aseguró que muchas de las personas del grupo trabajan en changas que les alcanza solo para comer en el día.
El objetivo es que la municipalidad les brinde ayuda a través, por ejemplo, del programa provincial Vivienda Semilla. Hasta el momento, no hubo charlas con las autoridades.
En las familias hay niños que hoy duermen cubiertos de lonas improvisadas. «Hemos pasado frio, viento. No se acercaron a traernos un poco de agua», finalizó el relato.