Gabriela es profesora de una institución educativa de la zona. Hoy tomó la decisión de poner en acción el enojo que acumula. «Tenía que accionar y hacer algo por mi bien y considero que por el bien de todos», declaró.
Colocó dos cartulinas en la parte posterior de su auto, colocó una bandera argentina en la ventana y salió al centro de la ciudad a manifestarse, sin grandes pretensiones más que visibilizar el reclamo por un país diferente.
«Basta de impuestos, trabas y burocracias, corrupción, etc…basta de doble discurso», rezaba uno de los carteles. También sumó un fragmento a los gobernantes nacionales a los cuales calificó de «ineficientes, ineptos, engañadores».
«Nos tenemos que despertar de este momento tan oscuro», afirmó. Poder vivir tranquilos y que los sueldos permitan un buena calidad de vida sin depender del estado fue otro de sus argumentos.
«Veo que cada día estamos más empobrecidos, con menos libertades y la verdad me pone muy triste», sostuvo.