El Fiscal de Instrucción de Jesús María, Guillermo Monti, pidió la elevación a juicio contra el hombre por considerarlo autor responsable del femicidio de su esposa, que al momento de los hechos tenía 43 años. El abogado de la familia de Juana, Luis Gutiérrez contó que la fecha no esta definida pero estima que será dentro de este año.
Aseguró estar satisfecho con la reunión de pruebas que son contundentes y que llevan a un solo camino, la cadena perpetua. Esta instancia contará con un jurado popular que decidirá si el hombre es culpable de las acusaciones.
La investigación se inició el trece de septiembre de 2020 cuando el propio imputado, que en ese momento tenía 35 años, simuló el hallazgo casual de un cuerpo sin vida, semienterrado en un descampado ubicado a la vera de la Ruta 9, en jurisdicción de Colonia Caroya.
Con la intención de confundir a los investigadores, manifestó desconocer se trataba de los restos de su pareja. La investigación realizada por el Ministerio Público Fiscal y el personal policial de la departamental Colón logró acreditar que el imputado mató a su esposa.
Después de algunos meses, fingió la aparición casual de su cuerpo con el fin de obtener la partida de defunción y así contraer nupcias con la que era su nueva pareja. La fiscalía entendió que en el caso configura violencia de género al tratarse una manifestación de discriminación por la desigualdad real entre victimario y víctima, ejercida por su condición de mujer.
La situación era preexistente y se había proyectado en el tiempo a través de múltiples actos de violencia psicológica (amenazas reiteradas), física (demostración de la desproporción de tamaño y fuerza) y presumiblemente económica (constantes obstaculización de las decisiones respecto a la libre administración y disposición de sus bienes). «Era una persona violenta (…) vecinos veían a Juana golpeada», afirmó el letrado.