En una oficina repleta de cajas, textos y fotografías, se guarda información valiosa sobre las primeras familias que arribaron a esta tierra.
Después de recibir donaciones además de recopilar libros municipales como el del cementerio, siguió la digitalización de los mismos y ahora, desde el área comparten los hallazgos en Facebook.
Allí, la socialización de los archivos generó un gran intercambio entre los usuarios quienes también comparten datos sobre investigaciones personales.
«Hemos sido muy consultados por la sociedad que busca sus orígenes, sus antepasados o tratando de saber qué pasó y de dónde vienen», explicó Jorge Olmos, coordinador de la dirección de cultura.