El martes 17, pasadas las 22 horas, una vecina bajó del colectivo en Sinsacate luego de terminar la jornada, previo a regresar a su casa.
«Me cerró la puerta el colectivero y me agarró el brazo con la mochila. Arrancó y me llevó un trecho arrastrada. En la segunda frenada que hizo, ahí me largó», recordó.
En el lugar, había un hombre en bicicleta quien la ayudó ya que el chofer no se detuvo a consultar cómo estaba. Ya en la vivienda, María Eugenia llamó al servicio de emergencia que le diagnosticó un desgarro muscular.
Posteriormente, la usuaria fue a las oficinas de la empresa donde sostuvieron que el episodio ocurrió también por un mal movimiento de ella. Por este motivo, decidió iniciar acciones legales contra la firma luego de sostener que el conductor fue «muy imprudente».