En sus comienzos, las hermanas Andrea y Gisela Politano apuntaron a otro proyecto, un blanquería, pero al recorrer Buenos Aires y Rosario, tomaron como referencia algunas marcas importantes.
Las emprendedoras tomaron la iniciativa de alquilar el local y “apostar a la cuadra”, que recién comenzaba a armarse. Con el tiempo fueron creciendo y armando la clientela en diferentes zonas. Andrea hablo sobre ellos, comentó que a la gente “le gusta la ropa de calidad”, son muy fieles y se acostumbran a usar determinadas prendas. Como el caso de Wrangler, una marca tradicional con mucha clientela.
El nombre del los locales se debe a sus antepasados italianos y hacen referencia a las abuelas de sus padres; por otro lado Bambino se creó para darle mayor espacio e incrementar la oferta de indumentaria infantil , con marcas que van desde talles 2 a 18 años.
Con clientes de diferentes lugares, desde Jesús María y el norte, comenzaron a incorporar el alquiler de trajes. Actividad que fue creciendo con el tiempo y hoy en día es un resultado positivo tanto para los comerciantes como para los clientes. “Se trabaja bien y destacamos la honestidad de la gente, nos manejamos con confianza”, comentó.
Frente al contexto de pandemia, Andrea manifestó que sobrevivieron gracias a la fidelidad de sus clientes y proveedores con quienes trabajan conjuntamente todos estos 17 años. Comentó que fueron 62 días, el lapso en el que se encontró cerrado su espacio, sumado a que los empleados eran residentes de Totoral y «era imposible que viajen».