AUDIO | Mario Sánchez, cura párroco
Desde el viernes, en todo el país se vienen organizando celebraciones para recordar a quienes han perdieron la vida durante la pandemia.
El cinerario de la parroquia ha recibido, en los últimos meses, las cenizas de personas fallecidas y cuyas familias decidieron dejar sus restos en el lugar.
El momento más emotivo fue cuando se encendieron velas en honor a cada uno de ellos mientras se los mencionaba en voz alta.
«Nosotros decimos que las personas que mueren en este tiempo durante la pandemia, lamentablemente no han podido ser despedidos (…) o no pudieron ser acompañados tomándoles la mano, que son expresiones que siempre hacemos ante la enfermedad y el dolor», contó Sánchez.
Los protocolos han dificultado el proceso de duelo ante las limitaciones que había para dar el último adiós junto al entorno cercano.
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