AUDIO | Isabel Lauret, hija
Isabel junto a su hermano Dionisio, estuvieron presentes en el acto donde se dió a conocer la restauración de la escultura emblema de la ciudad.
Allí, recordaron a su padre quien encargó la obra con motivo del centenario de la fundación de Colonia Caroya.
El monumento fue inaugurado el 15 de marzo de 1978, dando de esa manera la bienvenida a la ciudad por quienes ingresan por la ruta A74.
Un año más tarde, el 11 de marzo de 1979, dejó habilitada otra obra que sigue vigente hasta el día de hoy y que ha crecido de manera exponencial en los últimos años: el complejo deportivo de 17 ha que incluye que en la actualidad, el autódromo y el kartódromo.
“Mi papá como padre era todo (…) él tenía su paciencia conmigo y mi madre fue un poquito más rigurosa. Él vivía para la Colonia, a veces tenía problemas con mi madre por eso”, recordó Isabel.
Asegura que su padre era un “político total”. Los tiempos en los que estuvo al frente de Caroya, su hija contó que fueron difíciles pero que se lograron cosa con esfuerzo. Lauret tenía una frase que repetía seguido para referirse a la manera de manejarse en la vida con honestidad: “¿quién va a tocar lo que no es suyo?”.
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