Foto: Luis Alberto Rodriguez (Grupo LMR)
En tiempos que las empresas necesitan esas noticias y oportunidades que no llegan, casos como este son como un oasis en medio de un desierto, que permiten a gran parte de emprendedores y empresarios dar una bocanada de aire que les diga que no todo está perdido.
Luis María Rodríguez, creó esta empresa en el año 1961, el transitar de sus inicios como pequeño productor, la oportunidad de crecimiento en los negocios que más conocía y las definiciones estratégicas, lo llevaron a consolidar una empresa que integra soluciones y servicios para las más diversas producciones agropecuarias con maquinaria, logística, instalaciones y profesionales propios. Hoy, la empresa con sede en Jesús María, cuenta con más de 170 colaboradores que despliegan atención en todo el territorio cordobés, las provincias limítrofes y el norte del país.
Al tiempo que los agronegocios evolucionaban, la empresa también lo hacía. La fuerza de los años, la enseñanza del esfuerzo compartido y la experiencia acumulada hicieron posible que los hijos de Luis María se sumaran a la empresa y le dieran un impulso mayor a la impronta de hacedores que traían en sus genes. Así es como, Luis Alberto, su hijo mayor, hace un lustro y con sólo 22 años tomó las riendas de la organización con la decisión de contener los éxitos del crecimiento y sumarle profesionalismo a las distintas áreas y unidades de negocio del ahora Grupo LMR.
Los primeros tiempos fueron de adaptación y cambio, todo ese esfuerzo derivó en procesos certificados, cuadros de comando y tableros de gestión que hoy trazan a toda la empresa. Un paso clave fue auditar a toda la compañía por PwC Argentina, que derivó en un reordenamiento y organización estructural, que les permitió salir al mercado en busca de lo impensado y hacer una diferencia sustancial para el negocio.
Con la intención de lograr un crédito para incorporar financiamiento para su actividad empresarial inherente al sector agropecuario, se acercaron a la entidad holandesa Rabobank.
“El Rabobank inmediatamente nos solicitó nuestras credenciales y nos entendimos de inmediato. Sin dejarnos de sorprender, por supuesto, pero con la confianza en que nuestras proyecciones estaban solidificadas por el pragmatismo y la disciplina con que trabajamos; sumado a nuestra experiencia y capacidad de gestión”, comenta orgulloso Luis Alberto Rodríguez con la energía de un joven empresario de 27 años y el aplomo de la enseñanza de su padre como espejo.
Concretamente, la entidad financiera de origen holandés, nacida para el fomento de la agroindustria en los Países Bajos, financiará parte del plan de crecimiento del Grupo, a través de un préstamo en dólares a cinco años bajo una estructura sumamente competitiva. Este banco cooperativo confía en el potencial de los productores argentinos a pesar del contexto complejo y la incertidumbre e inestabilidad constantes.
Luis Alberto, destaca la importancia del apoyo de Rabobank en la concreción de los objetivos del Grupo: “Es clave esta alianza entre ambas organizaciones para trabajar en conjunto por una agricultura más sustentable, de vanguardia; para cumplir con nuestro compromiso de alimentar a la población mundial preservando el medio ambiente para las generaciones futuras”. Y resalta: “Tengo la firme convicción, de que la agricultura debe crecer para que desempeñe su papel como motor de la economía. El crecimiento del sector no se puede lograr, ni sostener a largo plazo, sin inversión en la actividad”.
El Grupo LMR tiene como objetivo destinar este importante desembolso para su plan de crecimiento y expansión, fortaleciendo sus estructuras productivas, administrativas y la profesionalización de sus mandos medios y gerenciales. De esta manera, potencia su posición de actor clave para los productores agropecuarios que demandan soluciones integrales, innovadoras y de excelencia, utilizando tecnología que fomente la sustentabilidad y garantice el mejor rendimiento para el campo.
Más info: https://grupolmr.com.ar/