El presidente Alberto Fernández anunció anoche la decisión de declarar como «servicios públicos» a la telefonía celular y fija, Internet y la televisión paga» y anticipó que las tarifas de esas prestaciones quedarán congeladas hasta el próximo 31 de diciembre.
La medida se concreta a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), a partir del cual se dejarán sin efecto los aumentos de los abonos anunciados por algunas de las empresas prestadoras a partir del 1 de septiembre.
A través de su cuenta en la red social Twitter, el Presidente dijo que de esta manera se están «recuperando herramientas regulatorias que el Gobierno anterior quitó al Estado».
«El derecho de los usuarios y consumidores es un derecho constitucionalmente reconocido. En lo sucesivo, no podrá haber ningún aumento sin la previa aprobación del Estado», subrayó el mandatario.
Fernández hizo referencia al DNU 267 firmado por el ex presidente Mauricio Macri apenas asumió el gobierno, en diciembre de 2015, con el que creó el Enacom y modificó artículos centrales de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, con el que decidió dar de baja el poder regulatorio del Estado en esta materia dispuestas en 2014, a través de las leyes audiovisual y de telecomunicaciones.
El Presidente también destacó que «la educación, el acceso al conocimiento, a la cultura y a la comunicación son derechos básicos que debemos preservar. Por eso, hemos ordenado que de aquí en adelante haya planes inclusivos de prestación básica, universal y obligatoria para quienes menos tienen».
Además de declarar a la telefonía celular y fija, a los servicios de Internet y a la TV paga como servicios públicos esenciales, la norma dispondrá el congelamiento de los precios hasta el 31 de diciembre próximo.