La novena noche de color y de coraje de la edición 55º quedará en la historia como una de las jornadas más convocantes.
Tribunas repletas, boleterías cerradas por algunas horas, negocios colapsados y el adelanto de la apertura del campo, fue el resumen del segundo viernes del Festival de Jesús María.
Los Palmeras y El Chaqueño Palavecino hicieron delirar a un Anfieatro repleto.
Se espera que en las próximas tres noches restantes se pueda coronar a la edición como récord, otro año más.