En la provincia de Córdoba 76 escuelas de nivel medio aplican la prueba piloto de la reforma educativa a intaurarse en todas las instituciones a partir de 2019. En nuestra zona el IPEM 272 y el IPEM 349 llevan la delantera.
«La expectativa de los chicos es mucha, entre ellas la queja (…) estos cambios le imprimen a la escuela una adrenalina diferente», señala Mercedes Salort, directora del IPEM 349 Giovani Bosco de Colonia Caroya.
Gran parte de los reclamos es consecuencia de la elevación del puntaje para aprobar, otrora 6 y ahora de 7.
Silvia Rigo, directora del IPEM 272 detalla otros aspectos de los cambios:
«La organización académica será en dos etapas cortadas por las vacaciones de invierno, está orientada a una evaluación en proceso», precisó la docente.
Para llevar adelante estos cambios el compromiso de los docentes y los alumnos es clave. Rigo explica que desde hace varios años se capacita a los docentes en el control de los procesos de superación en caso de calificación baja. El objetivo es:
«Que los estudiantes estén en la escuela y estén preparados para los estudios superiores o el mundo del trabajo», señala Rigo.
En el nuevo formato los alumnos serán siempre regulares. Cuando exceda la cantidad de faltas será asistido particularmente y puede recuperar lo que no cursó por inasistencia. «Se suprime la reincorporación, nadie queda libre», señala Salort.
La figura del alumno libre ahora se resinifica y se reserva a quienes adelantan su trayectoria educativa.
Estas modificaciones están vinculadas a un cambio cultural. Las directoras coinciden en que los cambios suprimen el mandato selectivo dando lugar a una perspectiva inclusiva: el alumno debe si o si egresar de la institución.