Nuevos hechos delictivos alertan a los vecinos de Jesús María y Colonia Caroya. La noche del pasado sábado delincuentes ingresaron a un vivienda de calle 45 al 2500. Para lograr su cometido forzaron una reja con barrotes de 12 milímetros. El botín: algunos bienes personales y chequeras que al poco tiempo fueron denunciadas por el propietario de la vivienda.
Quien habita la casa señala que pondrá una alarma, sin embargo lo peor, señala, es la «sensación» que queda. Es la tercera vez que le roban en menos de dos años y medio.
JESÚS MARÍA
En la noche del martes se registró otro robo en un gimnasio ubicado en cercanías de las calles Ing. Olmos y José M. Estrada.
Los delincuentes, sin violentar ninguna abertura, se llevaron un LCD y un equipo de música que se utiliza habitualmente para acompañar las tareas deportivas.
Se sospecha de la existencia de «dateros», personas que advierten sobre viviendas sin moradores y comercios eventualmente vacíos.