Una historia que no sale de lo común pero que no siempre se ve. Todo comenzó anoche en el recorrido de la empresa de colectivos ERSA que va hacia Cruz del Eje. Una mujer, mayor de edad, tomó ese colectivo en Jesús María para dirigirse a la localidad de Avellaneda.
En medio de una noche de viento, tormenta y escasa visibilidad y luminaria, la anciana se perdió y se dio cuenta, a unos kilómetros, que el lugar donde tenía que bajarse ya había pasado.
Al manifestarle lo sucedido, Miguel Ángel Jaime no dudó, frenó el colectivo (con todos sus pasajeros), se bajó a la ruta e intentó de conseguirle un medio de movidad para que la acerquen hasta donde debía bajarse.
En diálogo con RADIO JESÚS MARÍA, el colectivero dijo «me siento orgulloso pero lo haría una y mil veces. Era mi responsabilidad cuidar del pasajero».
El hecho se viralizó en las redes sociales a través de una pasajera que contó lo sucedido. Las personas que viajaban en el colectivo aplaudieron el gesto de Miguel Ángel.
Su nombre es Miguel Ángel Jaime,es chofer de la empresa Ersa.Hoy regresando hacia Deán Funes, desde Jesús María, él…
Posted by Marta Diaz on miércoles, 18 de octubre de 2017