Las deficiencias en la organización externa durante la edición 2017 ha obligado al municipio a presentar propuestas de regulación de la situación periférica durante el Festival de Jesús María.
La intención del municipio es garantizar el disfrute de la periferia del anfiteatro, sitio donde se reúne un 70% de los visitantes de cada enero.
Para ello proponen reformular la zona externa reasignando un sector de «previas» y evitar los lugares de venta irregular de bebidas al paso devenidos en boliches a cielo abierto, solo podrán vender alcohol los que tengan mesas y sillas.
La ordenanza también impulsa la creación de una zona de exclusión desde la Plaza Pío León hasta el Festival, allí no habrá playas públicas, y se convertirá en una zona peatonalizada (también servirá de corredor de seguridad).
PEÑAS
Las peñas que estén habilitadas por la ordenanza, podrán realizar su actividad con normalidad, sin embargo no se permitirán boliches a cielo abierto.