Lo que comenzó siendo la lectura de un cuento en el jardín de sus nietas, se ha convertido hoy en un evento masivo repleto de niños dándole
vida a la ficción.
Marita Freytes, repasa en su texto «Muchos, muchos loros «, una escena perdida en el tiempo de la pasada configuración de la Plaza Pío León o Plaza de los Loros. Una postal donde se mezclan las alegrías de los niños, los loros cantando en sus nidos y las protestas de los padres por el abrumador cotorreo de las aves.
El texto menciona a los jesuitas, a Don Pío León, a los apasionados besos de los enamorados, los leones, la fuentecita de la Caperucita Roja de Raúl Bulgueroni, etc.